La autora y la obra

Nace en Buenos Aires en los años cincuenta pero es un cáncer de mama pasados los cuarenta años lo que la hace consciente del estar viva. Comprende la necesidad de hacernos cargo de nuestra propia existencia. Comienza entonces a estudiar el proceso vital más básico, la alimentación que le llevará a comprender cuan importante es en el desarrollo de los demás procesos vitales, la mente, el espíritu y por supuesto el cuerpo en toda su expresión. En medio de toda esta investigación y cuidando de sí misma, es cuando la vida le da una segunda oportunidad.
Le diagnostican un cáncer de pulmón terminal y es entonces cuando Marta Martín puede poner en práctica todos los conocimientos aprendidos. Las conclusiones y las nuevas preguntas que se van formulando en todo este proceso de desarrollo personal tanto físico como mental dan lugar a esta obra. En “Un vuelo que me salvó la vida”, nos revela como salvó su vida mirando al cáncer no como una condena, sino como una oportunidad para curarse. Su fe en una alimentación adecuada y la práctica continua de un pensamiento consciente la llevaron hacer del cáncer algo más que una enfermedad.
Marta Martín se ha convertido en una guía esencial para todos aquellos que quieran curarse, y de urgencia vital para los que todavía piensan que algo así no es posible. Objeto de estudio y sanadora, con la publicación de este libro nos hace participes a todos nosotros de la experiencia que la mantuvo con vida.

Psicooncologia

CONGRESO DE PSICO-ONCOLOGÍA
Cáncer, ¿un aliado de la creatividad?
§ Cuatro artistas participan en Madrid en el congreso mundial de Psico-oncología

De izda a dcha: Hoyos, Luz, Corberó y María Die (Foto: M.V.)
Actualizado jueves 12/06/2008 05:16 (
CET)

MARÍA VALERIO
MADRID.- La bailaora Cristina Hoyos confiesa que se despertó de la anestesia después de una cirugía de cáncer de mama arañando con sus dedos las sábanas, como si sus manos no quisiesen dejar de bailar. El escritor mallorquín Baltasar Porcel optó por aprovechar el tratamiento contra un linfoma craneal para dar un empujón final a su última novela. Luz Casal comenzó a componer su último disco ('Vida Tóxica') con la primera sesión de quimioterapia. Ellos, junto con el escultor Xavier Corberó, han compartido su experiencia como pacientes con cáncer con los asistentes al '10 Congreso Mundial de Psico-Oncología' que esta semana se está celebrando en Madrid.
Los cuatro han querido destacar el efecto que la enfermedad tuvo en su vida artística y personal; y todos ellos han coincidido en que son facetas difíciles de separar una de otra. El estado de ánimo, el apoyo psicológico y el trabajo, han insistido, fueron sus mejores aliados durante el tratamiento.
"Los muchos días que pasé en el hospital resulta que, aparte de curarme, recobraba una vitalidad desconocida hasta entonces", rezaba el texto de Baltasar Porcel (Mallorca, 1937) que se ha leído en la conferencia, en el que también se disculpaba por no haberse podido desplazar a Madrid. Porcel fue operado en 2006 de un linfoma extendido en la corteza cerebral, tras lo que siguieron varias sesiones de quimioterapia y un auto-trasplante de células madre. "Creo en el poder (incluso en el placer) de la lucha. Porque, si no luchamos por nuestra vida, por nuestras ilusiones, por nuestros seres queridos... ¿Por qué tendríamos que pugnar?".
Volver al trabajo cuanto antes
Luz Casal (La Coruña, 1958) ha descrito su experiencia como paciente con cáncer de mama como "una lección fantástica", "una oportunidad para sacar conclusiones, utilizar adjetivos y melodías que no había usado nunca antes". Luz ha asegurado que se puso disciplinadamente a trabajar después de la primera sesión de 'quimio', un tratamiento que no le impidió ponerse a cantar enseguida para no perder el tono muscular. Su tumor, ha reconocido, "ha sido una experiencia aprovechada", en la que se ha sentido "una privilegiada" gracias al soporte y al apoyo psicológico de todos los suyos.
"Cuando sea mayor quiero estar vivo", bromeaba el escultor y diseñador de joyas Xavier Corberó (Barcelona, 1935), a quien tuvieron que extirpar un pulmón en 1979 a causa de un cáncer. En su intervención, Corberó ha reconocido que el diagnóstico le sirvió para darse cuenta "de lo pequeños que somos" y ha asegurado que "todos nosotros somos un poco menos estúpidos después del cáncer". La vida, ha añadido, es difícil de definir, "es más bien una actitud hacia el trabajo, la enfermedad, los que nos rodean... Hacia todo".
La última en intervenir, Cristina Hoyos (Sevilla, 1946), ha subrayado su obsesión porque el cáncer de mama que le diagnosticaron en 1996 y la cirugía a la que se sometió (con extirpación de ganglios incluida) no le impidiese seguir bailando. "La primera vez que oyes la palabra cáncer te asustas y el suelo se hunde bajo tus pies", relataba, "pero luego casi me alegré de ser yo porque soy fuerte y sabía que podría con ello". Por eso pugnó por volver a mover el brazo como antes, haciendo ejercicios poco a poco nada más salir del hospital, acudiendo tímidamente a sus ensayos, y subida a un escenario sólo dos meses y medio después.
Hoyos ha destacado el papel de su 'socio' en ese viaje, el médico, y la importancia de reintegrarse a la vida normal cuanto antes. "No soy una heroína, ni pretendía demostrar nada con ello, sólo quería seguir con mi vida, que es el baile. Yo no sé hacer otra cosa".
Cuidar también de los aspectos psicológicos
La principal impulsora de este encuentro, la doctora
María Die Trill, coordinadora de la Unidad de Psico-Oncología del Hospital Gregorio Marañón (Madrid), ha recordado al inicio de la sesión plenaria la importancia de que los cuidados psicológicos se integren como parte esencial de la atención a los pacientes con cáncer. Aunque como ha reconocido Luigi Grassi, presidente de la Sociedad Internacional de Psico-Oncología (IPOS, según sus siglas en inglés), sigue habiendo importantes diferencias geográficas y culturales en la atención que se presta a este elemento en los distintos países occidentales.
A pesar de las deficiencias, el especialista en radioterapia Felipe Calvo, ha compartido con los asistentes su convicción sobre la importancia de ofrecer a cada paciente una atención integral, personalizada, tan "individualizada" como los modernos tratamientos moleculares que tanto han avanzado en las últimas décadas. "No tengo ninguna duda de que la psicología está implicada en el control del cáncer de alguna manera", ha apuntado, "y la promoción de la atención psicológica en nuestro hospital [el Gregorio Marañón] supuso un cambio radical en nuestra práctica de la oncología".
Como ha recordado el coordinador de la Estrategia Nacional contra el Cáncer, el doctor Eduardo Díaz Rubio (que abandonará este cargo en el próximo consejo interterritorial de salud), entre el 20% y 30% de los pacientes oncológicos tiene algún tipo de trastorno psicopatológico. Una cifra que aumenta hasta casi el 40% entre quienes están recibiendo quimioterapia y alrededor del 50% de los que están ingresados en el hospital.

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Dia Mundial de la Fibromialgia

Cuidar el cuerpo desde el plato y el mantel

13 de mayo 2010

Afmavi, que celebró ayer el Día de la Fibromialgia, ofrece a sus socios un taller de alimentación saludable

SI para cualquier persona cuidar la alimentación es importante, para aquellas que padecen una enfermedad como la fibromialgia, lo es mucho más. No en vano, la salud pasa en buena medida por la ‘gasolina’ que se le ponga. Y esa gasolina tiene que ser de excelente calidad siempre, sobre todo cuando se padecen los dolores a los que hacen frente las personas afectadas por fibromialgia.Conscientes de ello, los miembros de la Asociación de Fibromialgia de Ávila y Provincia, Afmavi, que ayer celebraron con una conferencia el Día Internacional de esta enfermedad, cuentan desde enero con el taller ‘Potenciación integral del ser’ que, entre otros aspectos, aborda la mejor manera de alimentarse en su caso.Al frente del mismo se encuentra la consejera macrobiótica Marta Martín, que cada martes aporta sus conocimientos a un grupo de unas doce mujeres. «Aquí trabajamos sobre todo para que hagan una comida sana y no opten por la ‘comida chatarra’, como los azúcares refinados», comienza a explicar la argentina, que desglosa algunos de los alimentos que más pueden beneficiar a estos enfermos. «Hablamos, por ejemplo, del té bancha, una infusión que está en el árbol tres años, por lo que su hoja pierde la teína y recupera calcio», describe las propiedades de este té, antes de mencionar el arroz integral, que «depura el organismo». Y esto es fundamental en el caso de los enfermos de fibromialgia porque, según Marta, son personas que habitualmente toman muchos medicamentos para el dolor y la depresión que en ocasiones aparece. «Se trata de dar un alimento al cuerpo para que las medicinas no tengan tanto impacto de choque y que les ayude a metabolizarlas». Y en el curso, en el que también se fomenta el consumo de legumbres, las verduras hervidas o las leches vegetales, se fomenta también el consumo de semillas, como las del lino, sésamo, girasol y calabaza.«En estos casos es muy importante combatir la osteoporosis», recuerda la consejera, que insiste en que con sus charlas no se pretende en ningún momento eliminar las consultas que los afectados deben hacer al médico de cabecera, al psiquiatra o al psicólogo.Y es que en este curso también se trabaja mucho la psicología. De hecho, junto con la alimentación, es el otro pilar de un taller en el que se trabaja para reforzar la autoestima de unos enfermos que no sólo hacen frente a sus dolores sino que, además, en demasiadas ocasiones tienen que enfrentarse a la incomprensión de la sociedad. «En muchas ocasiones las mujeres que padecen fibromialgia se sienten mal tratadas, porque se les acusa de histeria», se lamenta la monitora del curso, que insiste también en la necesidad de incluir el ejercicio físico en una vida sana.



Presentacion del libro en el Episcopio de Avila

Quiero agradecer la colaboricion y el cariño con que fui recibida y tratada por el Excelentisimo Ayuntamiento de Avila a través de su Alcalde el Señor Miguel Angel Garcia Nieto, la solicitud de Aureo Martin y en general de todos los colaboradores y secretarias.
Fue para mi, y lo seguira siendo compartir con ellos proyectos y colaboracion.
Quiero agradecer tambien a:
Juan Carlos Corbacho, a Montaña Dominguez y a todas las personas que de una forma y otra me han dado apoyo en la presentacion de mi libro "Un vuelo que me salvó la vida".
Tambien quiero agradecer a:
La Doctora Eva Yuste por su presencia
a Celia Sanabria y a Javier Lopez por compartir su musica.
a Pia Tedesco por cantar y estar.
a Ana Agustin a la que me une un afecto entrañable.
Tambien a al Doctor Jesus Hernandez y algunas de las enfermeras que han compartido conmigo dias menos felices.
Agradecer al público en general.
A mis amigos que han estado presente.
A los medios de comunicacion.
Gracias una vez mas.